Los factores de riesgo se pueden clasificar en tres tipos:
1.- Factores predisponentes
La infección por Helicobacter pylori es el factor de riesgo más importante para el desarrollo de gastritis atrófica. La gastritis atrófica con metaplasia intestinal es la lesión más relacionada con cáncer gástrico. Los pacientes sometidos a gastrectomías distales presentan un mayor riesgo de cáncer gástrico, una vez transcurridos al menos 15 años desde la intervención. Otros factores de riesgo son la Enfermedad de Ménetrier y los Pólipos Adenomatosos Gástricos.
2.- Dieta y factores ambientales
El cáncer gástrico se asocia a estratos socioeconómicos bajos. Favorecen el cáncer gástrico: la ingesta de productos ricos en nitritos, nitratos, dietas sazonadas y ahumadas, déficit de vitamina C, E y beta carotenos. El tabaco aumenta el riesgo en 1,3 veces.
3.- Factores genéticos
El 10% o más de los casos de cáncer gástrico se pueden relacionar con una predisposición genética (CG hereditario, mutación de E-cadherina). Entre algunas de las entidades con predisposición familiar destacan: el Síndrome de Li Fraumeni, Poliposis Colónica Familiar y el Síndrome de Lynch tipo II.
Prevención [15]
1.- Prevención primaria
Consiste en disminuir la exposición de factores de riesgo o aumentar la resistencia de la mucosa ante factores de riesgo: Erradicación de la infección por H. pylori, eliminar el cigarrillo, y cambiar los hábitos de alimentación, eliminando las comidas saladas o preservadas, y aumentando la ingesta de frutas y verduras
2.- Prevención secundaria
Consiste en la detección precoz y tratamiento de la enfermedad.
3.- Prevención terciaria
Se refiere al tratamiento, rehabilitación y paliación para mejorar el pronóstico de los pacientes con cáncer gástrico.